Testing y despliegue

Una vez tenemos nuestra aplicación Ionic / Cordova lista para ejecutar empieza lo que llamamos la fase de debug.

Debug

En esta fase lo primordial es la resolución de errores de tipo 0 (de compilación o de ejecución). Para ello lo más cómodo y rápido ya que estamos tratando con una aplicación web, es hacer uso de nuestro navegador Chrome con el modo emulación de móvil.

Como ya vimos en su momento, Ionic proporciona una herramienta que agiliza mucho el debug en navegador. Es una capa que mejora el comando cordova serve:

ionic serve --lab

Con esto y pulsando F12 tendremos acceso a la consola del navegador durante la ejecución simultánea de nuestra app en un Android e iOS simulado. Por supuesto, en este modo no están acceibles los plugins de Cordova (no se va a lanzar el evento deviceready), por tanto podremos testear las funcionalidades básicas únicamente.

Test

El siguiente paso para un testing más profundo es empezar a usar un dispositivo real que permita el uso de los elementos nativos (como la cámara o la geolocalización). Para facilitar este paso Ionic proporciona la herramienta llamada Ionic View.

Es una aplicación disponible en el market de iOS o el de Android. Una vez instalada en nuestro dispositivo y logueados con nuestra cuenta, funciona como un contenedor donde ejecutar las aplicaciones Ionic que hayamos desarrollado. Para colocarla en este contenedor lo único que debemos hacer es ejecutar el comando correspondiente en la raíz del proyecto:

ionic upload

Y tras introducir los credenciales de usuario, la app se subirá y estará disponible para ejecutar desde cualquier dispositivo donde tengamos Ionic View instalado y logueado con nuestra cuenta.

Deploy

Esta fase es algo más tediosa como explica el procedimiento que vimos en el capítulo Creación y despliegue de un proyecto Ionic de ejemplo, requiere toda la preparación previa del entorno de desarrollo, incluido el SDK nativo.

El resultado es una app independiente (con su nombre, icono e instalador independiente), que en el caso de Android será un APK. Los pasos para llegar a ella son nin más ni menos que los enumerados en dicho capítulo. Una vez completados tendremos el fichero .apk en la siguiente ruta:

.../<nombre_proyecto>/platforms/android/ant-build/MyActivity.apk

Para ejecutar esta aplicación en un dispositivo podemos optar por copiar el APK e instalarlo de manera manual. Pero lo más conveniente es utilizar el comando ya nombrado, en la raíz del proyecto:

ionic run android

Distribution

El último paso que nos falta es la publicación de nuestra aplicación en los markets. Para ello, en el caso de Android, partiremos del APK que obtenemos del paso anterior.

Deberemos crear una cuenta de desarrollador Android, con su licencia incluida, que nos costará unos 20€. Podemos acceder a la consola de desarrollo desde la siguiente URL:

play.google.com/apps/publish/

Y a partir de aquí la interfaz gráfica de Google es bastante intuitiva.

De nuevo Ionic propone una alternativa de publicación que facilita el proceso y además lo unifica para las dos plataformas Android e iOS. Se trata de Ionic Deploy y está integrado en la plataforma de gestión de aplicaciones ionic.io. Su uso requiere una configuración que se escapa del alcance de este libro pero que es muy recomendable aplicar.